Título: La Ingratitud
Autor/a: Ying Chen 应晨
Editorial: Emecé
Año de publicación: 1998
Nº páginas: 158
Idioma: Castellano
Sinopsis:
Una joven china de veinticinco años decide quitarse la vida para vengarse de una madre absorbente y manipuladora. Durante las horas que siguen a su muerte, y mientras su alma vaga todavía por el mundo de los vivos, Yan-Zi recuerda los últimos momentos de su existencia.
La narrativa adopta, pues, una perspectiva imposible - la de la propia inexistencia-, creando de esta manera una atmósfera profundamente perturbadora. Bajo una apariencia de dulzura, Ying Chen desenmascara y pone en evidencia la violencia que a menudo esconde la vida cotidiana.
Con estilo diáfano y penetrante, despojado de cualquier tipo de ornamentación superflua, aborda, y a su manera renueva, alguno de los grandes temas de la condición humana.
Autor/a: Ying Chen 应晨
Editorial: Emecé
Año de publicación: 1998
Nº páginas: 158
Idioma: Castellano
Sinopsis:
Una joven china de veinticinco años decide quitarse la vida para vengarse de una madre absorbente y manipuladora. Durante las horas que siguen a su muerte, y mientras su alma vaga todavía por el mundo de los vivos, Yan-Zi recuerda los últimos momentos de su existencia.
La narrativa adopta, pues, una perspectiva imposible - la de la propia inexistencia-, creando de esta manera una atmósfera profundamente perturbadora. Bajo una apariencia de dulzura, Ying Chen desenmascara y pone en evidencia la violencia que a menudo esconde la vida cotidiana.
Con estilo diáfano y penetrante, despojado de cualquier tipo de ornamentación superflua, aborda, y a su manera renueva, alguno de los grandes temas de la condición humana.
Sentimientos del lector
Llega la sección de Alberto al blog de María. En este caso os traigo una escritora china. ¿China? Sí, porque no hay tantos en occidentes conocidos, al verlo me sorprendió y leí la vida de la autora.
Ying Chen nació en Shanghai en 1961, ciudad en la que completó sus estudios. En 1989 deja su país natal y se establece en Montreal, Canadá. De profesión traductora - habla francés, inglés, ruso y japones, además del mandarín y el dialecto de Shanghai- al llegar a Canadá se matricula en la Universidad McGill para estudiar Literatura Francesa.
Desde el primer momento decide escribir en francés, ya que se declara una gran admiradora dela cultura francesa y especialmente de los escritores existencialistas. [...] No sólo es galardonada con el Premio Paris-Quebec en 1995 y el Premio de la Academia de Languedoc en 1996, sino también elogiada unánimemente por la crítica canadiense y francesa. Le Monde le dedica una página entera y la falifica de "autora magistral", Le Nouvel Observateur habl de Obra Maestra y Le Figaro la compra con autores como Dostoievski y Kafka. Además la novela se convierte en un éxito de ventas en Canadá.
Personalmente me sentí atraído al libro por dos razones, una escritora China y escribe en francés con una maestría que los franceses premian. ¿Y el libro qué? A mi personalmente me ha gustado mucho, porque
¿Qué describe de China? ¿Existe aún esa China de 1995? ¿Qué sabemos de China como extranjeros? Pues son muchas preguntas y cualquier afirmación que haga sería una mentira. China es un continente, que no un país, muy diverso unido por una civilización. Que no cultura, y con civilización, hablo de una idioma, de una manera de comprender el mundo que se basa en la revolución y el recuerdo de lo existente e inexistente. ¿Fácil verdad?
Una pena que este libro ya sólo esté en las bibliotecas, no podréis encontrarlo en las librerías, pero no dejaría de leerlo. Porque ni soy mujer ni entiendo con sutileza muchos problemas entre madres e hijas, pero estoy seguro que este libro los engarza, los describe, los potencia, los exagera, los dulcifica y los destruye. Creando con todo ello un diálogo que te lleva a leer el libro rápidamente.
Llega la sección de Alberto al blog de María. En este caso os traigo una escritora china. ¿China? Sí, porque no hay tantos en occidentes conocidos, al verlo me sorprendió y leí la vida de la autora.
Ying Chen nació en Shanghai en 1961, ciudad en la que completó sus estudios. En 1989 deja su país natal y se establece en Montreal, Canadá. De profesión traductora - habla francés, inglés, ruso y japones, además del mandarín y el dialecto de Shanghai- al llegar a Canadá se matricula en la Universidad McGill para estudiar Literatura Francesa.
Desde el primer momento decide escribir en francés, ya que se declara una gran admiradora dela cultura francesa y especialmente de los escritores existencialistas. [...] No sólo es galardonada con el Premio Paris-Quebec en 1995 y el Premio de la Academia de Languedoc en 1996, sino también elogiada unánimemente por la crítica canadiense y francesa. Le Monde le dedica una página entera y la falifica de "autora magistral", Le Nouvel Observateur habl de Obra Maestra y Le Figaro la compra con autores como Dostoievski y Kafka. Además la novela se convierte en un éxito de ventas en Canadá.
Personalmente me sentí atraído al libro por dos razones, una escritora China y escribe en francés con una maestría que los franceses premian. ¿Y el libro qué? A mi personalmente me ha gustado mucho, porque
¿Qué describe de China? ¿Existe aún esa China de 1995? ¿Qué sabemos de China como extranjeros? Pues son muchas preguntas y cualquier afirmación que haga sería una mentira. China es un continente, que no un país, muy diverso unido por una civilización. Que no cultura, y con civilización, hablo de una idioma, de una manera de comprender el mundo que se basa en la revolución y el recuerdo de lo existente e inexistente. ¿Fácil verdad?
Una pena que este libro ya sólo esté en las bibliotecas, no podréis encontrarlo en las librerías, pero no dejaría de leerlo. Porque ni soy mujer ni entiendo con sutileza muchos problemas entre madres e hijas, pero estoy seguro que este libro los engarza, los describe, los potencia, los exagera, los dulcifica y los destruye. Creando con todo ello un diálogo que te lleva a leer el libro rápidamente.