Hace tiempo que me recomendó Chica sombra este libro y entre una cosa y otra, no tuve la oportunidad de darle salida. Aprovechando las vacaciones de navidad me pareció buena época para recopilar libros olvidados y leerlos tranquilamente.

Siempre digo que me gusta leer sobre historias olvidadas, me da igual la época, lugar, personas, etc. Bueno, miento, la II guerra mundial no entra aquí porque no puedo con las historias de los campos de concentración y las barbaridades que hicieron. Esta historia no llega a tanta crueldad pero es igual de dura. Una historia de un hombre que nos cuenta todo lo que ha vivido, desde que estuvo en un hospicio, pasando por una guerra y la postguerra. Esta contado de una manera tan sencilla y fácil de comprender, que enseguida te pones en la piel de los protagonistas. Como nota decir que en verdad estas personas existieron, toda la información esta sacada de sus diarios, los cuales escribió cuando se hizo mayor y quería recordar todo antes de que su memoria fallara.

Lo peor de esta historia es que se queda corta, me hubiera gustado leer más. Claro, esto sería posible si hubiera sido una historia ficticia pero, en un diario solo se puede sacar lo que hay y me alegro que el autor no le haya añadido nada extra para adornarlo. Una cosa que me hubiera gustado leer, sería un cierre a la historia que plantea sobre Azucena cuando se lleva los diarios para leer, es lo único que veo que me falta.

En resumen, este libro es para no dejarlo pasar, sobre todo la gente joven que no ha vivido una guerra y todo lo que han hecho para salir adelante y todo lo que han vivido, no sabemos la suerte que tenemos en vivir como vivimos. Si os gustan las historias reales, en este libro lo encontrareis.

¿Os gusta esta historia? ¿Vuestros familiares os han contado historias de aquella época?